Monarri: Por fin en lo más alto

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Alberto Monarri ha conseguido su primera victoria absoluta en el Campeonato de España de Rallyes de Asfalto en el Rallye de La Nucía. El madrileño ha tenido que esperar hasta trece años desde que hiciera su debut en el certamen en el Rallye de Avilés de 2003 con un Ford Ka Kit Car.
 

Monarri consiguió su primer Top 10 en la Vila Joiosa 2006 a los mandos del Citroën C2 GT de Auto-Laca Competición, enrolándose dos años más tarde en el Desafío Peugeot con el 206 XS de Shalymar Competición. Aquella temporada le dio dos victorias de categoría, un segundo, un tercero y un cuarto, así como el pasaporte para correr la segunda mitad de 2009 con el equipo oficial de Subaru en España.
 

El madrileño lograba acercarse a las posiciones de podio con dos cuartos y tres quintos aquel año (además de una victoria dentro del Grupo N en el Sierra Morena), pero en los años siguientes no llegó a tocar los escalones. En su lugar, aceptó ser el embajador del nuevo Dacia Sandero Rallye N3, estrenando el coche en el Príncipe de Asturias de 2013 antes de realizar todo 2014 y buena parte de 2015 con el modelo protagonista de la Copa Dacia Sandero.
 

Como ‘premio’ por ganar la copa Renault le dio la oportunidad de correr con el Clio RS R3T en el Princesa de Asturias y Monarri respondió ganando en su categoría y acabando decimotercero absoluto. Pero más importante sería su resultado a final de temporada en Madrid, pues con un Mitsubishi Lancer Evolution X de RMC Motorsport logró al fin su primer podio con una tercera posición por detrás de los Porsche de Iván Ares y Daniel Marbán.
 

Meses después, la marca de los tres diamantes contaría con él para su asalto dominante al Nacional de Asfalto junto a Cristian García. Un comienzo complicado en Sierra Morena siguió a dos segundos puestos, un quinto, un segundo, un abandono por problemas de motor en Llanes y al fin, el triunfo en La Nucía. Después de haber peleado contra Nil Solans, Miguel Fuster y Sergio Vallejo, Monarri marchaba segundo por detrás de García cuando, bajo la lluvia, el campeón nacional patinó y dejó su Lancer Evolution X N+ atravesado en el tramo, perdiendo dieciséis minutos. Gracias a un ritmo que nunca decayó, el madrileño se encontró en el momento apropiado para subir al fin a lo más alto del podio.