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Ayer (jueves), a la caída de la noche, se respiraba bullicio en las calles de Llanes. Las terrazas llenas. El gentío. Y de pronto, en una de las aceras del centro, despuntando en escorzo por sus formas, su colorido, la silueta de un coche de rallyes... Un Mitsubishi pintado de Repsol bajo los letreros verdosos de la inmmobiliaria Veri Corral. Junto a él, sonrientes y satisfechos, vestidos como gemelos de blanco impoluto, los propietarios (del negocio): los hermanos Cué.
Borja y Dani presentaron ayer a sus paisanos el Evo X que han alquilado a RMC para correr delante de ellos en los tramos de casa. La ilusión, el ambiente amistoso, familiar, envolvían la escena. El coche, calmo y reluciente, brillaba bajo las luces de las farolas. Y desde arriba, a buen seguro, alguien también sonreía al contemplar la escena...
