El pasado martes 4 de marzo Sergio Vallejo contaba una peculiar historia: por qué él es fan de Andrea Kimi Antonelli, piloto italiano que va a debutar esta temporada 2025 en Fórmula 1. Y es que su historia no viene de sus libres en Monza la pasada temporada, ni su paso por las categorías inferiores donde ya mostró su increíble habilidad al volante. Viene de mucho antes.
A principios de la década pasada Sergio y Diego Vallejo, ya entonces conocidos del CERA tras haber corrido desde finales de los ochenta, contaban con un campeonato nacional a sus espaldas, tras haber logrado varios subcampeonatos, un paso por el Mundial de Rallyes con FIAT así como copas monomarcas nacionales como la Supercopa ZX o el Desafío Peugeot original. En 2011 comenzaron la temporada con un Lotus Exige RGT, pero excepto por un segundo puesto en Cantabria la temporada no empezó como esperaban. Entonces, la vida les dio una oportunidad única, como cuenta él en su espacio de Facebook.
"A mediados del 2011, el propietario del Lotus con el que comenzamos la temporada, nos dio la posibilidad de cambiarlo por un 911. Así que busqué por toda Europa y encontré uno en Bolonia (Italia), y escribí un email. Me contestó un tal Marco y me explicó que el coche estaba en revisión y que podría ir a verlo. Los vuelos a Bolonia eran baratos, así que allá fui. Al estar desmontado, propuse montar los componentes de rallys allí mismo, con mi mecánico para que nos diese tiempo de estrenarlo en Ferrol", cuenta Sergio.
El Porsche al que hacen referencia es el 997 GT3 Cup Rallye 2008 con el que lograrían ganar en Ferrol, así como el Sierra Morena y Madrid aquel año, además de un tercer puesto en Llanes. Al año siguiente serían subcampeones nacionales con victorias en Llanes y Madrid, mientras que en 2013 lograrían vencer en el Rías Baixas.
"Buscando un hotel asequible cerca del taller, encontramos el hotel “il Borgo”, que resultó estar en el corazón de Ducati en il Borgo Panigale. Todas las noches coincidíamos tomando una caña con los Ducatistas. El dueño del equipo Marco y su mujer Verónica, me llevaron toda la semana a comer con ellos, y por las tardes venía su hijo a jugar por el taller. Me hacía mucha gracia hablar italiano con el pequeño de cinco años, que andaba por allí en un kart a pedales y una bici a toda mecha", continúa Sergio, recordando a aquel pequeño...nacido para correr, de nombre Andrea Kimi.
Aunque pensábamos terminar el coche esa semana, tuvimos que quedarnos unos días más. Aprovechamos el finde para ir a sitios chulos, Maranello, imola (estuvimos en la estatua de Senna en el Tamburello) Modena, Monza….y acabamos cenando en Venecia."
"A finales del 2013, el dueño se quedó ese coche para correr él, así que busqué otro y acabé yendo otra vez al mismo sitio a por un 2010. Unos días antes, me llamó Verónica para pedirme que le llevase alguna foto para el niño. Le llevé una maqueta del Porsche y se la dediqué “para Andrea Kimi, futuro gran piloto” Y ahora Andrea Kimi Antonelli tiene un tifossi en Lugo", finaliza el bicampeón nacional.
Es un caso especial y llamativo, de cómo un campeón nacional de rallyes acabó teniendo relación con el que ahora es uno de los debutantes con más expectativas en la Fórmula 1. O, también, de cómo el mundo es un pañuelo y en el mundo de las carreras, aún en el siglo XXI se siguen dando historias con tanto encanto.