Twitter (@TheDDuran)
Instagram (@dduranissimo)
El Campeonato Británico de Rallyes, después de su cancelación este año debido a la pandemia del coronavirus, viene con fuerza y ya ha presentado su calendario de la temporada 2021. En esta ocasión contará con nada menos que siete pruebas, empezando a verse de esta manera calendarios de campeonatos nacionales en países europeos.
El BRC empezará nada menos que con el Circuit of Ireland, prueba al norte de Irlanda que llevaba desde 2016 – cuando fue parte del ERC – sin celebrarse. Será la primera vez desde 1970 que el certamen empieza con una prueba de asfalto, siendo en aquella ocasión también el Circuit según el medio DirtFish. La segunda prueba también será sobre asfalto, el Tendring & Clacton, debutando en el campeonato nacional después de que tuviera que ser cancelado en 2020.
La tercera prueba será el Rallye Jim Clark sobre el asfalto escocés, pasando a la tierra del Nicky Grist Stages en el mes de julio. La recta final de la temporada estará compuesta por el Grampian Forest Stages, el Rallye Yorkshire y el Rallye Cambrian terminando a finales de octubre. De este modo, se reparten las pruebas por lo largo y ancho del Reino Unido, entre Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte, dos en cada país salvo una en Irlanda del Norte.
En primer lugar, destaca (además de la multitud de pruebas que vuelven al calendario tras años de ausencia) el hecho de que se concentre una mitad en asfalto y una mitad en tierra – es una fórmula que suena sobre todo del campeonato portugués y muchos fans, pilotos y equipos españoles conocen de primera mano. No obstante, en Portugal se hace al revés, disputando la primera mitad sobre tierra y la segunda mitad sobre asfalto.
En segundo lugar, es interesante ver como se han prescindido de otras grandes pruebas del calendario, no siendo parte, sin ir más lejos, el Rallye de Gales puntuable para el WRC – cuando en otras ocasiones incluso ha contado dos etapas de manera independiente. Tampoco figura el calendario el Rallye Ypres en Bélgica como otros años, ni otros rallyes clásicos del panorama bretón como el West Cork o el Rallye Úlster, un potente y complicado evento de asfalto.