Christian Horner reveló que el equipo alertó al director de carrera sobre posibles provocaciones que pudieran llevar al neerlandés a una sanción; la polémica con Russell volvió a encenderse en Montreal.
El piloto monegasco vivió uno de sus grandes premios más frustrantes de la temporada, marcado por un accidente temprano, una estrategia discutida y un rendimiento por debajo del potencial del SF-25.