Después de ser duramente sancionado por la FIA en el Mundial por saltarse el protocolo anti Covid-19 durante la disputa del pasado Rallye de Portugal -lo que no le permitirá competir en el WRC2 hasta final de temporada-, hoy Ole-Christian Veiby ha vuelto a vivir un día para olvidar en el Rallye de Liepaja.
Habiendo finalizado séptimo en la clasificación general, el jarro de agua fría para el noruego ha llegado horas después cuando los comisarios deportivos han decidido descalificarle de la carrera al certificar que Veiby y su equipo habían realizado una modificación en el alerón trasero de su Hyundai i20 R5 con el objetivo de que generase mucha menos resistencia al aire en unos tramos tan rápidos como los letones.
En definitiva, les han pillado con el carrito de los helados, una más para el año negro de un Veiby que no levanta cabeza y que solamente sus euros justifican su puesto como piloto oficial de Hyundai Motorsport con los vehículos R5 y futuros Rally2 de la marca coreana.