Varios contratiempos mecánicos habían frustrado la primera mitad de la temporada a Alberto Monarri. El más frsutrante de todos llegó en la anterior cita para el equipo Suzuki Motor Ibérica, el Rally de Polonia. El madrileño completó la parte competitiva de la superespecial del viernes, pero escasos segundos después un fallo en un sensor le obligó a continuar el fin de semana con una penalización que le borraba del mapa.
En el parón entre la cita báltica y el Rally di Roma Capitale, la formación capitaneada por Juan López Frade realizó un productivo test en el que encontraron solución a los problemas del pasado, tanto para el Swift R4LLY S del madrileño como para la unidad de Joan Vinyes. Ese trabajo dio sus frutos en un fin de semana libre de percances reseñables para los nuestros, que pudieron luchar de tú a tú en las trece especiales.
Monarri, al fin, consiguió desquitarse de los infortunios que acumulaba en su aventura continental. El ganador de la Copa Suzuki Swift, todavía con opciones al entorchado en la categoría ERC Open, marcó la pauta en la mayoría de cronometradas celebradas. Su compañero terminó veinte segundos por detrás. El ritmo de ambos en las carreteras de montaña italianas fue muy parejo. No es para menos, hay una corona en juego.