Los participantes de ERC4 inician el curso con un desafío imponente. Si las incesantes lluvias han ocasionado constantes quebraderos de cabeza a los equipos con maquinaria Rally2, imagínese usted el estado en el que se encuentran las especiales quienes lo hacen con los menos prestacionales Rally4. Sus trazadas las realizan sobre unas roderas rebosantes de agua. Más que velocidad, este fin de semana se trata de resistencia.
En la superespecial nocturna del viernes tomó la iniciativa Roberto Daprà con su Ford Fiesta Rally4. Qué agradable noche en asfalto. Hoy despertaban conociendo el reto al que se enfrentaban. El italiano desapareció del mapa de aspirantes con la llegada del barro. Óscar Palomo, Paulo Soria y Anthony Fotia abrieron brecha con el resto. La igualdad imperó unos pocos tramos en el trío de cabeza, también visitado por la dureza.
Al francés del Renault Clio Rally4 le mostraron bandera negra por arribar a la asistencia del mediodía en tres ruedas. La batalla se reducía al español y al argentino. Este último llegó a construirse un liderato próximo a los 20", pero un pinchazo y problemas de frenos le harían perder varios minutos. Palomo, con cabeza fría en las momentos difíciles, hereda esa primera plaza con un colchón de 1:32.9 sobre el siguiente clasificado.