El Rally di Roma Capitale arrancó en las calles aledañas al Coliseo. Los organizadores de la sexta cita del Campeonato de Europa diseñaron una corta superespecial en la que cualquier error sería castigado fatalmente. Cada metro estaba flanqueado por unos sólidos muros de hormigón que no perdonarían la más mínima equivocación. Unos pilotos arriesgaron y ganaron tiempo, mientras que otros se centraron en terminar.
Giandomenico Basso marcó el ritmo a los mandos de su Hyundai i20 N Rally2. El bicampeón continental se desquitó de su calamitoso 'Qualifying Stage' con un scratch en la cronometrada más compleja del fin de semana. El ídolo local defiende la victoria de la pasada edición, pero deberá sobreponerse a su puesto de salida para aspirar a la reválida. Saltarse la señal luminosa en el tramo de clasificación le resultó muy costoso.
Damiano de Tomasso, a bordo de un Skoda Fabia Rally2 Evo, cedió apenas una décima con su reputado compatriota. El checo Filip Mares se intercaló entre los habituales del nacional transalpino al situar su Skoda en la tercera plaza. Andrea Crugnola y Simone Campedelli completaron el top cinco en el aperitivo capitalino. El integrante del equipo MRF Tyres se mostró muy confiado de sus posibilidades en la cita de casa.
Efrén Llarena perdió varios segundos con sus rivales. El de Espinosa de Los Monteros, que tiene posibilidades de festejar el título en la tarde del domingo, abordó la superespecial de apertura con máxima precación. Mañana arrancará decimoctavo, cuatro puestos por detrás de su compañero Javier Pardo. El catalán José Luis García figura en una posición muy retrasada tras cometer un pequeño error en una estrecha horquilla.