Thierry Neuville está dispuesto a reeditar su triunfo de 2019 en el RallyRACC, algo que tiene más cerca después de haber finalizado el segundo día de competición con un margen de 16.4 segundos sobre Elfyn Evans, el único hombre que podría impedirle que lograse su segunda victoria en Salou mañana al mediodía.
El galés se ha visto claramente superado por el ímpetu del piloto de Hyundai, que se ha mostrado superlativo en esta jornada en los tramos de asfalto tarraconenses. Casi arrojando la toalla en la pelea por la victoria, el de Toyota se centrará mañana en mantener por detrás al líder del campeonato, Sébastien Ogier, para así poder apurar sus opciones al título restándole algunos puntos a su compañero de equipo, al que tiene a 22.3 segundos.
El siete veces campeón del mundo ha dado el do de pecho para poner distancia respecto a su más inmediato perseguidor, Dani Sordo. El cántabro, que empezaba el bucle vespertino a tan sólo dos décimas de segundo del de Toyota, ha visto como el galo ha incrementado su ritmo en los tramos de la tarde, pero casi toda esa diferencia se ha visto neutralizada en la súper especial final, donde el cántabro ha volado y le ha permitido acabar a tan sólo 1.2 segundos. Mañana, nuevo capítulo de este bonito duelo por la tercera plaza.
El quinto puesto sigue estando en manos de Kalle Rovanperä, que rueda en tierra de nadie, mientras que la sexta plaza ha caído en manos de Gus Greensmith, que tras su pinchazo de la mañana ha recuperado posiciones y ha aprovechado los problemas que ha tenido Oliver Solberg en la súper especial de Salou. Con todo, tanto el británico como el sueco están separados por tan sólo 0.7 segundos, mientras que 7.9 segundos más atrás se clasifica Nil Solans.
El catalán, octavo, ha disfrutado de una jornada mucho más entretenida, con un mejor ritmo y estando siempre en tiempos de pilotos habituales del campeonato pese a pilotar un Hyundai i20 Coupé WRC con menos actualizaciones que los oficiales.
Mañana tercera y última etapa del RallyRACC, que llevará a los equipos a disputar dos tramos, a doble pasada, con los que se pondrá punto y final a la 56º edición de la cita española del WRC.