Día 16 de enero de 2015. Orlando Terranova lograba su cuarta victoria de etapa en esa edición del Rally Dakar. En esos momentos nunca imaginó lo que se haría de rogar el siguiente triunfo parcial en la prueba más exigente del planeta. La experiencia no resultaba suficiente. Después de ocho temporadas a bordo de los Mini JCW de X-Raid, se le presentó al piloto argentino la oportunidad de cambiar de aires rumbo a Prodrive.
En su primera participación con el Hunter BRX T1+, Terranova recordó al vivac en algunos parciales que la velocidad todavía le acompaña, pero en la especial de hoy culminó el redescubrimiento con su actuación más regular: "Al llegar a meta, hemos ganado la etapa, lo cual siempre es una alegría. El coche es fantástico y la idea es seguir atacando porque sabemos que la carrera es aún larga y podemos hacer grandes cosas"
Y no fue en un día sencillo: "Ha sido difícil porque había huellas de motos, algunas equivocadas. Por este motivo hemos tenido que mantenernos muy concentrados. No ha sido fácil adelantar a otros coches porque al ser rápida la primera parte todo el mundo rodaba a ritmo ligero. En la neutralización nuestra sensación es que estábamos haciendo un buen trabajo de manera que en la segunda parte hemos seguido atacando".