El Dakar 2024 ya es historia. Joan Font ha vuelto a conseguir, en su sexta participación en el rally más duro el mundo, su gran objetivo y reto personal –llegar a la meta–, en una edición marcada por los problemas mecánicos que sufrió en la primera semana de competición, en la que una rotura del turbo le impidió acabar la segunda etapa y le apeó de la clasificación general. Pese a ello, recurrió al Joker que tienen todos los participantes para poder continuar y acabar la carrera.
Este viernes ha logrado, por fin, llegar a la meta final de este accidentado Dakar, después de superar sin problemas el último trámite de la carrera, un bucle de 174 kilómetros cronometrados, que el piloto catalán y su copiloto murciano han completado en 23ª posición de la categoría SSV, a 32 minutos del ganador de la etapa. “Estamos muy contentos y agradecidos a todas las personas que han hecho posible que hoy estemos aquí. El mero hecho de estar en el Dakar y de haberlo acabado, ya es un éxito”, asegura el de Vic.
Font acudía a la 46ª edición del Rally Dakar con la condición de número 2 del equipo Scuderia Ramilo Rodamoto, de modo que, de un inicio, su posición final estaba relegada a un segundo plano. “Sabíamos que el resultado deportivo sería el que sería, no podíamos tener mayores aspiraciones que las de trabajar para nuestro jefe de filas. En este sentido, estamos contentos porque se ha hecho un gran trabajo y los dos coches del equipo están en Yanbu”, asevera.
Pese a todo, no ha sido el Dakar que Font esperaba realizar. La rotura del turbo de su Can-Am Maverick X3, prácticamente en el primer cordón de dunas de la carrera, fue un mazazo muy duro de digerir. Aun así, continuó adelante hasta que una inoportuna gripe les noqueó, primero a su copiloto, y después a él, precisamente en el transcurso de las etapas más retadoras de esta edición, con permiso de la penúltima disputada este jueves, que fueron la maratón y la crono de 48 horas. Por fortuna, la segunda semana ha sido más tranquila y, aunque los momentos tensos han continuado existiendo, no han sido tan extremos. “El día del turbo nos penalizó demasiado y nos ha condicionado toda la carrera. Hemos tenido que sufrir mucho para llegar hasta aquí”.
Y es que, sin duda, éste ha sido un Dakar diferente. La organización ya avisó que en esta edición aumentaría la dureza, y vaya si lo ha hecho: “Ha sido un Dakar de los de verdad, con etapas muy largas. Posiblemente haya sido el más duro de todos los que he corrido”, reconoce.
Por otro lado, Font subraya lo esencial que ha sido tener a Borja Rodríguez a su lado para completar este Dakar. Con él, ya había competido en la edición 2020; en aquel entonces, ambos también vivieron una auténtica odisea que, por fortuna, tuvo un buen desenlace. “Hemos hecho un gran equipo, nos conocíamos muy bien, y hemos formado un tándem que sabíamos que no fallaría. Borja ha salvado varias etapas en las que nos falló la mecánica, porque de verdad que sabe mucho”, comenta Font sobre su compañero. “Muy felices de haber podido acabar este Dakar y de haberlo compartido con Joan. ¡A preparar la próxima edición!”, añade Rodríguez.
Éste ha sido el sexto Dakar de Joan Font. Su debut fue en 2017, también con un Side-by-Side. Aquella fue la única edición en la que tuvo que abandonar. Sí logró acabar la carrera en 2019 (40º absoluto y 5º de la categoría Open), así como en 2020 y 2021, cuando llegó a subir al podio de la categoría T2. En 2023 fue 16º de la categoría T3. Y probablemente éste no sea el último. Porque si hay algo de lo que pueda presumir Joan Font es, sin lugar a dudas, de una perseverancia y pasión desmedidas.