Resucitan sus aspiraciones en el Rally Dakar 2022. Si terminó 2021 con sobresaltos e incertidumbre sobre su participación en el raid más exigente del planeta, el nuevo año lo ha comenzado con penalizaciones y un giro de guion imprevisto. Giniel de Villiers había recibido una sanción de 5 horas por pasar por encima de una moto al aterrizar de una duna y no detenerse a inspeccionar el estado del piloto.
Esa decisión de los Comisarios Deportivos le hundía en la clasificación, tanto que desde su propio equipo le ordenaron que ejerciese de escudero de Nasser Al-Attiyah. El sudafricano ha escoltado al líder en las últimas dos etapas, pero ese papel lo recogerá otro de sus compañeros durante la próxima semana de competición. Y es que Toyota presentó pruebas suficientes para que rectificasen los mismos que le amonestaron.
El vencedor del Rally Dakar 2009 alegó en su visita a los despachos que "no escuchamos la señal del Sentinel en ningún momento", y en eso se apoyaron sus dirigentes para tratar de revocar la decisión que fulminaba cualquier posibilidad de podio de su segundo espada. Y lo consiguieron. De Villiers asciende a la cuarta posición de la clasificación general y se mete de lleno en la batalla por un puesto dentro del cuadro de honor.