Pareja clásica. Desde hace más de una década, Sébastien Loeb está íntimamente unido a Red Bull. Junto a la firma austríaca, el francés ganó varios mundiales de rallyes con Citroën y desde entonces siempre le ha acompañado en cada uno de sus retos al volante -ya sea en la decoración de sus vehículos o en sus cascos-.
Para el próximo Rallye Dakar, donde Loeb competirá con el novedoso prototipo BRX T1 fabricado por el equipo Prodrive, nuevamente serán los toros rojos los que tengan gran parte de protagonismo en los colores de guerra del 4x4 británico.
Con una aerodinámica, cuanto menos, sorprendente, que ha generado muchos comentarios negativos entre los aficionados, los colores de Red Bull y los diferentes patrocinadores que acompañarán al de Haguenau en el próximo Dakar han dado un pequeño e interesante lavado de cara al vehículo con el que el galo quiere sumar su primer triunfo en el raid más duro del mundo.