En el lugar y momento adecuados. Ahí se encontraba Bernhard ten Brinke, disfrutando de las vacaciones de Navidad con su mujer y su hija en los Emiratos Árabes Unidos y aprovechando la ausencia de compromisos deportivos... hasta que reicibió la llamada de Overdrive Racing para sustituir a su compatriota Erik van Loon, que en la tarde de ayer se despedía de su decimotercera participación en el Dakar por culpa de la covid-19.
"¡Última hora! Debido a un test positivo de covid-19 de Erik van Loon, se me ha presentado la oportunidad de tomar la salida en el Dakar 2022. A pesar de mi escasa preparación daré el 100% para convertir este Dakar en un éxito con Sébastien Delauney de navegante", comapartió ten Brinke en sus redes sociales, plataforma en la que confirmó su inesperada incursión en los desiertos sauditas con un Toyota GR DKR T1+.
Desde que finalizó de forma prematura la última edición de la prueba más exigente del planeta, en la que compitió con un Toyota Hilux de Overdrive Racing, ten Brinke no ha vuelto al habitáculo de vehículos todo terreno. Los escasos kilómetros que ha sumado durante el año han sido al volante de un Škoda Fabia Rally2 Evo, además de algunos test con varios modelos Porsche en circuitos. El holandés se aferra a su experiencia.