Twitter (Carlos_Arguelle)
La historia cómica del Rallye de Portugal la protagonizaba Nasser Al-Attiyah. El piloto qatarí recibía un mensaje antes del último tramo con un tiempo, y decidía salir a por todas en el mismo endosándole la friolera de 11 segundos al segundo clasificado Jari Ketomaa.
Los hechos ocurrieron de la siguiente manera. Tras el penúltimo tramo, Nasser tenía una diferencia con el piloto del Ford Fiesta R5 de 10,8 segundos. Sin embargo, Ketomaa se había visto retrasado por Max Rendina el viernes, por lo que se reducían las distancias hasta 0,8 segundos según informaba la organización. En ese momento, Al-Attiyah recibía un mensaje explicándole la situación teniendo que correr al máximo para ganar la prueba.
La explicación oficial de Al-Attiyah era que \"teníamos 10 segundos de ventaja antes del último tramo cuando de repente recibimos un SMS que decía que sólo teníamos 0.8 segundos sobre Jari. Así que salimos a atacar y ganamos por 11 segundos al final. Fue complicado, porque es fácil cometer errores cuando vas al límite\".
Su copiloto, Giovani Bernacchini celebraba con esa victoria en WRC2 el triunfo que había logrado su padre en ese mismo rallye hacía 40 años: \"Nasser y yo nos apretamos el cinturón y atacamos como locos. Hace cuarenta años que mi padre ganó aquí, así que ambos estamos contentos. Mi objetivo es ganar un rallye como hizo él. Es bonito ganar WRC2 después de mi padre, es un gran momento\".