No se han hecho esperar los sobresaltos en la presente edición del Rally Dakar 2022. Primera etapa real después de la prólogo de ayer y acumulación de golpes de teatro, los más difíciles de asimilar concentrados en las carpas de Audi. Mientras, en las del Toyota Gazoo Racing South Africa, principalmente en la que cubre el GR DKR Hilux T1+ de Nasser Al-Attiyah, todo son alegrías con la soberbia actuación del catarí.
Mientras sus directos rivales acumulaban contratiempos, Al-Attiyah y Mathieu Baumel, su copiloto, avanzaban con paso firme hacia el final de una especial en la que ha reforzado un liderato que supera la barrera de los 10'. Los Audi RS Q e-tron de Stéphane Peterhansel y Mattias Ekström cubrieron los primeros kilómetros del bucle en torno a la localidad de Ha'il con un ritmo similar al imprimido por el triple vencedor del Dakar...
Hasta que un accidente arruinó las opciones de victoria del francés y que el sueco se sumergió en problemas de navegación. El percance de Peterhansel provocó la rotura del eje trasero y lleva horas esperando a su camión de asistencia para reemprender la marcha. Ekström, por su parte, perdió el rumbo en el mismo punto que condena al español Carlos Sainz. Ambos acumulan preciosos minutos en busca del camino correcto.
Pero este domingo no ha sido desastroso exclusivamente para la firma de los cuatro aros. Uno de los efectivos de Toyota, el sudafricano Henk Lategan, rompió una rueda trasera de su GR DKR Hilux T1+ y tendrá que resignarse a asumir el rol de mochilero. Mientras, Giniel de Villiers cedió más de 30' con su jefe de filas al equivocarse de ruta en el mismo punto que ha castigado a Sainz, Ekström, Nani Roma, Yazeed Al Rajhi...
Una lista interminable de pilotos tendrá pesadillas esta noche con los waypoints. Uno de los beneficiados en esa debacle de navegación ha sido el francés Sébastien Loeb. Se dejó 12:07 con Al-Attiyah, pero nunca se desvió de lo indicado en el roadbook y asciende al segundo puesto de la clasificación general, justo por delante de Martin Prokop. El checo, que estrena un Ford Raptor RS Cross Country T1+, pescó en río revuelto.
Todo este caos lo ha solventado con nota Armand Monleón, el mejor español en la tabla. En el asiento derecho del Toyota Hilux de Lucio Álvarez, el ex-motorista guio con maestría al argentino hacia una meta que todavía no ha alcanzado Sainz, inmerso en un laberinto que le esconde la salida. Por el contrario, Roma ha concluido la jornada de competición con su Hunter BRX T1+, pero con una losa de más de hora y cuarto.