Nasser Al-Attiyah, que despertó con una sanción económica de 5000€ y una descalificación suspendida por realizar la especial de ayer con el colector de datos de su Toyota GR DKR Hilux T1+ desconectado, contempla el camino hacia su cuarta victoria cada vez más despejado. Aunque partía a espaldas de Sébastien Loeb en el orden de salida, un tempranero pinchazo de este le hizo abrir pista durante la mayor parte de la etapa.
Pero ese no fue el único percance para el galo. El líder del Dakar 2022 cogió apuntes de lo que sufría su rival y adecuó su ritmo a las circunstancias, incrementando su renta con el francés en casi media hora: "Creo que Sébastien ha tenido un problema con el coche, así que hemos ido más tranquilos sin correr riesgos. Estoy contento de terminar el día sin problemas, mañana será una etapa muy larga y hay que ser prudentes".
El catarí contempló como le adelantaba en los kilómetros finales el Audi RS Q e-tron de Carlos Sainz, piloto con el que no enteró en disputas al no considerarle rival de cara a la victoria final: "No me sorprende el crono de Carlos porque hemos ido despacio. El gran rival es Sébastien Loeb, no Carlos Sainz porque va muy por detrás. No sé muy bien cuánto tiempo ha perdido Séb, pero ahora el objetivo es controlar el rally".