El equipo M-Sport ha iniciado una sesión de test en la región portuguesa de Arganil desde el pasado miércoles doce de abril de cara a preparar los próximos eventos del Campeonato Mundial de Rallyes. Ahora bien, este test tiene un carácter más secreto dado que están probando elementos nuevos de cara a su futura homologación para mejorar el Ford Fiesta WRC.
El bólido de Sébastien Ogier, Ott Tänak y Elfyn Evans se encuentra protegido de manera aún más aislada de lo habitual en unos test de esta manera, por lo que se busca algo más que preparar los rallyes de Argentina y Portugal. Tänak ha sido el primero en rodar con el coche sin decoración, aunque se espera que Ogier y Evans estén presentes en los próximos días.
Una pieza muy importante en el desarrollo de los coches de 2017 es el diferencial central, dado que al reintroducirse este año está en un estado en el que aún se puede trabajar y evolucionar en gran medida. Dado que tiene un papel muy importante en el manejo del coche y en la manera de dosificar el uso de las ruedas delanteras y traseras (al controlar la manera en que la potencia se distribuye a cada eje), en las pruebas de gravilla desarrollar esta parte va a resultar clave.
En estos días todos los equipos del WRC han intensificado sus sesiones de test, de manera similar a como hicieron cuando estaban desarrollando sus monturas en la segunda mitad de 2016. M-Sport se encuentra en Portugal y Toyota tiene previsto hacer test en Cerdeña, pero a la semana siguiente será el equipo de Tommi Mäkinen el que viaje hasta tierras lusas para continuar con el desarrollo del Yaris WRC.