Javier Bouza: "Si ganamos la Dacia, queremos mirar hacia metas más altas el próximo año"

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Javier Bouza, líder de la Copa Dacia Sandero, aún no sabe lo que es bajarse del podio esta temporada. Un tercer puesto, dos primeros y un segundo, lo acreditan como uno de los principales favoritos para conseguir el triunfo en el trofeo monomarca impulsado por Renault España y poder pilotar un Renault Clio R3T en el Rallye du Var. Actuaciones más moderadas son las que está cosechando en la Cope Kobe, que disputa este año por primera vez y que, según confiesa, "espero seguir corriendo en los años venideros". Sobre esto y mucho más hemos hablado con el joven piloto gallego. Aquí os dejamos el resultado: 


Buenas Javier, para comenzar, nos gustaría que evaluaras tu actuación en la Copa Dacia en lo que va de temporada, ¿cómo te has visto?
 

Pues hemos de tener en cuenta que casi todos los rallyes que hemos corrido han sido nuevos para mí, excepto Ferrol, y ahora la copa parece que se va a animar un poco más porque en Ourense creo que habrá más coches. Y, bueno, vamos poco a poco. Aprendiendo en cada rallye. A ver cómo sale Ourense, porque también es nuevo para mí.

 

Pero, a principios de año, ¿esperabais estar en posiciones de podio en las cuatro pruebas disputadas hasta el momento?  
 

A ver, me gustaría destacar que nuestro principal objetivo es aprender. A Córdoba fuimos sin estar al cien por cien porque aún estábamos probando reglajes en el coche y se podría decir que nos cogieron desprevenidos totalmente, por lo que nos ganaron de una forma bastante fácil. Después, en Castelo Branco, cogimos un poco más de tacto al coche y conseguimos ganar, al igual que en el rallye de casa, Ferrol. Y en Cantabria pues, era la primera vez que íbamos y conseguimos ser segundos, teniendo que competir con rivales bastante duros como Miguel García, J. J. Pérez o Pelayo Fernández, que ya corrieron un Campeonato de España y, en ese aspecto, me llevan un poco de ventaja. Pero, como he dicho antes, yo lo que quiero principalmente es aprender a base de carreras. Y si salen las cosas bien, pues mejor.

 

Hablemos ahora de la Copa Kobe, trofeo monomarca que disputas este año por primera vez. ¿Cómo te sientes en la tierra? ¿Te gusta?
 

Este año la idea era hacer la copa entera. El problema es que el Rallye de Navarra coincidió con Córdoba y no pudimos ir, pero ahora estamos buscando financiación para correr las tres últimas pruebas. Queríamos hacer la copa porque creo que en este tipo de trofeos es donde se coge realmente el ritmo, y no corriendo por correr. La tierra me está pareciendo muy divertida y me está dando muchas manos. Mucha destreza al volante. Porque, aunque el coche corra poco, vas siempre de lado y derrapando.




Y, ¿la idea de hacer una copa monomarca en tierra y otra en asfalto tiene que ver con objetivos más ambiciosos a corto o largo plazo?  
 

La idea es ir mejorando. Para afrontar objetivos más ambiciosos tenemos que partir de la base de conseguir más patrocinadores. La Copa Dacia la estoy corriendo gracias, en gran parte, al apoyo de TRS. Y, por otra parte, optamos por correr una copa monomarca en tierra para coger más ritmo. Si vienen proyectos mayores los afrontaremos, pero siempre partiendo de la base de conseguir la financiación necesaria. Pero vamos, sí, la idea es correr otra copa el próximo año si ganamos la Dacia y mirar hacia metas más altas.

¿La Copa Suzuki Swift sería el siguiente paso?
 

Pues la Suzuki es muy probable que sí, que sea el siguiente paso y que salgamos. Pero tampoco descartamos salir en la Clio Cup con un Renault Clio R3T de conseguir sacar el presupuesto necesario. Lo que tenemos claro es que no podemos competir con un R2, porque en esa categoría no hay premios y, sin premios, no podemos correr. Así que, si ganamos la Copa Dacia vamos a intentar estar en la Suzuki, que sería lo más fácil, y si conseguimos la financiación suficiente, pues lo mismo participamos en la Clio. Aunque lo que tenemos que intentar es volver a salir en la Toyota el próximo año.    

 

Habiendo probado ambas superficies (asfalto y tierra), ¿con cuál te quedas?
 

Me gusta mucho el asfalto porque soy de asfalto, pero la tierra es súper divertida. Correr en asfalto es ir al milímetro y la tierra te permite mucho más, te deja un margen de error mayor.  

 

Llegados a este punto y echando un ojo a la clasificación de ambas copas (primero en la Dacia y octavo empatado a puntos con el séptimo en la Kobe), ¿qué objetivos te has propuesto alcanzar?
 

Pues en la Copa Dacia el objetivo era estar entre los cuatro primeros de cada prueba e intentar ganarla, y en la Kobe no tenemos expectativas fijas, porque hay muchos pilotos que la están corriendo por segunda vez y otros que ya tienen experiencia en tierra, por lo que nos sacan bastante ventaja en ese aspecto. Yo siempre quiero ganar, pero el objetivo es a largo plazo e ir aprendiendo poco a poco.




Y, ¿cómo ves la Copa Dacia? ¿Crees que es una buena plataforma de promoción?
 

Bueno, creo que en España no hay buenos mecanismos de promoción. Para mí la Copa Dacia es el paso número 1 y la Copa Suzuki el paso número 2. La primera creo que te enseña a conducir, porque corres con ruedas de calle y la precisión no es la misma que si montas ruedas de competición, y también te enseña los tramos del Nacional. Además, hay premios y el coche necesita muy poco mantenimiento. Y, después, tenemos una marca detrás que, aunque no esté metida de forma oficial en el campeonato, tiene una segunda copa como la Clio y, por ahí, puede salir otra oportunidad. Pero bueno, la Copa Dacia, resumiendo, sería más una copa de iniciación. Promoción llamaría al mecanismo que seguía el Desafío Peugeot, que si lo ganabas podías correr como oficial.

 

Lo ideal sería un símil a la 208 Cup francesa, ¿no?
 

Claro. Eso sería lo suyo. Imagina que sacan adelante una 208 Cup que, aunque el coche valga 40.000 o 50.000 euros, hay un premio final en metálico y tienes una marca detrás en la que puedes llegar a ser piloto oficial. Pues, en ese caso, una persona como yo se arriesgaría. Pero es que ahora, en el caso de ganar la Copa Dacia o la Copa Suzuki, ¿qué haces?, pues te vuelves a casa, no hay continuidad. Y, por eso, tampoco es una idea muy descabellada ir a correr a Francia la Citroën DS3 R1 o la Peugeot 208 Cup a sabiendas de que el primer año no te comerás una rosca pero, por lo menos, tienes la opción de llegar a ser oficial.

 

Bueno y, ya por último, ¿se puede ir rápido con un Dacia Sandero? Y, de ser posible, ¿cómo se consigue? ¿Hay que arriesgar mucho para conseguir buenos cronos?
 

Pues, para ser sincero, más que piloto soy aficionado a los rallyes. Y, antes, no valoraba a los Seat Panda ni a los Dacia. Pero ahora, podría asegurar, que un piloto de la Dacia coge un coche bueno y lo conduce. Porque si los de la Suzuki son unos pilotazos, los de la Dacia son tanto como ellos o más, porque el coche hemos de tener en cuenta que monta ruedas de calle, unos frenos muy básicos y, para ir rápido, hay que tener bemoles. Por eso, un coche de este tipo, te enseña a conducir muchísimo, porque un mal cambio de marcha puede hacerte perder tres segundos, más aún si te vas de marcha cuesta arriba. Yo estoy aprendiendo muchísimo. Por ejemplo, aunque no sea una montura muy potente, cuando voy pilotando no miro para los lados porque voy intentando perder el mínimo tiempo posible y eso te enseña a no fallar, a ir al segundo. Cuesta abajo si que vamos a tope, pero cuesta arriba, aunque vayas algo despacio, tienes que ir concentrado para perder lo mínimo posible, si no te caen segundos por todos lados. Y aparte, algo bueno que tiene la Dacia, es que nos dan un punto por scratch, y eso está muy bien.



Javier Bouza también tuvo palabras de agradecimiento para su equipo, TRS Racing Team, y para "todos los patrocinadores que nos echan una mano".