En el año 2008, Ogier conseguía al otro lado el charco su primera victoria en la categoría junior del WRC. Este triunfo logrado ya hace unos cuantos años le ha permtido relanzar su carrera, cosiguiendo durante los once años posteriores la friolera cifra de cinco triunfos y dos segundos puestos. El ahora piloto de Citroën solo suma más victorias en el Rallye de Monte Carlo, donde ya acumula un total de seis laureles.
"Siempre es dulce porque este es un rally especial. Aquí en 2008 celebré mi primera victoria en la categoría junior. Fue un sueño estar aquí y fue el lanzamiento de mi carrera mundial. Tengo una conexión muy especial con este rally ", aseguraba el hombre a batir en el campeonato del mundo de rallyes. Pese a las buenas sensaciones que le ha dejado este nuevo triunfo, Ogier ha confesado que no ha sido una tarea nada fácil.
"Ha sido un fin de semana muy desafiante y definitivamente no es una de mis victorias más fáciles. Esto se está convirtiendo en una tendencia en el WRC ahora. Nunca ha habido condiciones tan difíciles y más desafiantes que en los últimos años", dijo. “Muchos pilotos se metieron en problemas y muchos coches se retiraron. Cuando haces el reconocimiento, los caminos son hermosos, pero en el rallye, todo se endurece", añadía.
Pese a este logrado triunfo, Ogier todavía ocupa la segunda posición en la general por puntos, ya que Ott Tänak conseguía terminar en la segunda posición, asegurando así su liderato. Ahora, el campeonato del mundo de rallyes ya mira al asfalto y a Córcega, donde se disputará la siguiente carrera de un mundial que nos está dejando, tal y como era de esperar, unas batallas vibrantes.