Sébastien Loeb afronta este fin de semana su tercera participación con el Ford Puma Rally1 de M-Sport. El francés ha demostrado en los dos eventos que ha realizado hasta la fecha un ritmo más que competitivo. En Monte-Carlo, escasos días después de completar nada menos que un Dakar, logró la victoria, mientras que en Portugal abandonó en la etapa del viernes cuando marchaba al frente de la clasificación general.
El alsaciano en Kenia se enfrenta a un reto muy diferente. Desde la temporada 2002 no participa en el Safari Rally. En aquellos años todavía se celebraban especiales de más de cien kilómetros cronometrados. En el curso pasado, cuando el Campeonato del Mundo retornó al continente africano, el piloto más laureado de todos los tiempos estaba centrado en otros proyectos. Para Loeb se trata de una cita que redescubrir.
"Fue bueno ver que éramos competitivos en Portugal, el feeling con el coche fue fantástico. Kenia es algo diferente, pero es bueno saber que fuimos competitivos en Portugal. No sé cómo es el Kenia de hoy en día, todo lo que he visto son cámaras onboard. Parece que las pistas son muy exigentes y tienen muchas piedras grandes. Los pinchazos podrían ser un problema", declaró el francés en los prolegómenos del Safari Rally.