El dominio de Sami Pajari en WRC3 Junior resulta abrumador. En el Rally de Portugal ha leído las condiciones como nadie. Adapta su ritmo a la amplitud de su liderato. Con un colchón de más de seis minutos a falta de cinco especiales, el finlandés podrá disfrutar de una plácida jornada de domingo en los bosques del país vecino. La parte más complicada del trabajo la ha completado con el único pero de un pinchazo.
Mientras sus rivales acumulan contratiempos, el vigente campeón del apartado de las estrellas del futuro tira de galones y de las lecciones aprendidas en, por ejemplo, Croacia. Allí tiró por la borda una victoria garantizada en WRC3 con un accidente en el penúltimo tramo. En tierras portuguesas no ha atacado al tope de sus posibilidades en ningún momento. Hay pruebas en las que prima la gestión. Esta es una de ellas.
Pajari empezó el día con una renta de cuatro minutos que, sin arriesgar, ha extendido. Lauri Joona, su perseguidor en la tabla, se detuvo a cambiar un neumático pinchado en la primera pasada por 'Amarante' y perdió cualquier esperanza a aprovechar percances. Ocupa una solitaria segunda plaza desde la que precede a Robert Virves. Jon Armstrong y William Creighton, en SuperRally, se repartieron la mayoría de scratchs.