El campeón del mundo de rallyes no está viviendo su situación más cómoda en el campeonato, atrás quedan esos años donde el Polo WRC era imbatible y Ogier el favorito en todas las pruebas. El francés ha comentado los problemas del Citroën C3 WRC y sus posibles soluciones de cara a luchar de nuevo por el título a final de año.
“Está surgiendo una clara tendencia, ya que tenemos problemas para seguir siendo competitivos en condiciones de bajo agarre. Por otro lado, cuando el agarre es mejor, logramos mantener el ritmo, ahora necesitamos desarrollar el coche aún más para poder ser más competitivos en situaciones de bajo agarre”, comentaba en wrc.com el campeón.
A pesar de los problemas con su nuevo coche, Ogier está liderando el mundial con una marca que estaba sufriendo mucho antes de su llegada: "Hemos logrado algunos puntos importantes y estamos de nuevo en la cima del campeonato, por tanto el análisis en cuanto a puntos de los seis primeros rallyes es positivo”.
Pierre Budar, máximo responsable de Citroën en el mundial, promete mejoras en el coche y comenta las mejoras de las últimas semanas: "Creo que demostramos que pudimos reaccionar e introducir algunas mejoras menores, que funcionaron, en la ventana bastante estrecha disponible entre Argentina y Chile. Habiendo dicho eso, somos plenamente conscientes de que estos cambios aún no son suficientes para luchar con los pilotos más rápidos en todas las condiciones, y vamos a redoblar nuestros esfuerzos para seguir mejorando".
Estas declaraciones de Ogier pueden tener doble sentido, ya que si miramos a la tabla de puntos el piloto de Gap cuenta con una ventaja de 10 puntos con sus máximos rivales. Este tipo de declaraciones son frecuentes por parte de Sebastien en las últimas semanas y pueden estar motivadas por el deseo del campeón de rebajar las expectativas de Citroën para que las demás marcas no los vean como rivales.