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Kris Meeke ha terminado el Rallye de Monte-Carlo de manera inusitada, destrozando la parte trasera de su Citroën C3 WRC en el enlace camino a Monte-Carlo. De este modo acaba la travesía alpina del británico, que estrenaba montura para el Campeonato Mundial de Rallyes.
El piloto de Citroën se encontraba con el resto de la caravana mundialista por una carretera nacional, la llamada ruta de Napoleón. En estos 240 kilómetros de enlace, Meeke ha sufrido un golpe que ha dejado su coche en unas condiciones en las que no podía circular por carretera – ya que no ha terminado la etapa del sábado, no puede reengancharse el domingo ni pelear por los puntos del Power Stage.
Meeke ya había abandonado en la etapa del viernes, habiendo roto la suspensión delantera cuando estaba peleando por las posiciones de podio. El mejor piloto posicionado del equipo es Craig Breen, quien a los mandos del antiguo DS3 WRC marcha en cuarta posición a falta de cuatro tramos para el final.
