Twitter (@TheDDuran)
Instagram (@dduranissimo)
José Antonio Suárez y Alberto Iglesias ‘Pin’ han conseguido acabar el RallyRACC 2019, la segunda prueba que tenían previsto correr en esta segunda mitad de temporada, en séptima posición dentro de WRC2 a los mandos del Skoda Fabia R5 de Calm Competiciò. La dupla apoyada por el Grupo Recalvi ha sido capaz de medirse ante los pilotos habituales de la división de plata del Mundial de Rallyes.
La prueba mixta del piloto de Pravia no empezaba de la mejor manera, ya que en la primera etapa escogía unas montas incorrectas y esto le hacía no tener la mayor confianza en el coche, lo que a su vez ocasionaba que tuviera que forzar los frenos en el tramo de Vilalba, el más largo del rallye con 38,85 kilómetros cronometrados. Suárez e Iglesias terminaban el año en novena posición dentro de la categoría WRC2, pero cerca de los pilotos que le precedían en la general.
El paso al asfalto fue positivo para el equipo de Recalvi, marcando tiempos competitivos a lo largo de toda la etapa – se mantuvo noveno todo el día, pero dejando muy lejos a sus perseguidores a la vez que se colocaba cerca de otros rivales como Fabio Andolfi, Ole-Christian Veiby y Jan Solans. El punto álgido de Suárez llegó en el tramo espectáculo de Salou, donde logró ser el cuarto piloto más rápido en la clasificación absoluta por delante de casi todos los pilotos oficiales, incluyendo a Sébastien Loeb o el ya campeón del mundo Ott Tänak.
Este buen ritmo de la segunda etapa se trasladó también en la tercera y última, que constaba de dos tramos a doble pasada. Para entonces llegó a escalar hasta la sexta posición, si bien Andolfi le rebasó en el Power Stage y finalizó en séptimo puesto – aún así logran un Top 10 a nivel mundial con un coche de la anterior generación frente a coches más modernos y avanzados.