La división de bronce del Campeonato del Mundo de Rallyes tiene un solo protagonista en Bélgica. Su nombre es Jan Cerný. El piloto checo está arrasando en las praderas del país de Thierry Neuville. A los mandos del Ford Fiesta Rally2 gestionado por el Jantar Team, todavía no ha cedido ni siquiera una victoria parcial, y se han celebrado nada menos que dieciséis tramos en la dos primeras etapas de la novena ronda del curso.
El arrollador dominio de Cerný lo refleja la clasificación a la perfección. Su rival más próximo necesita un telescopio de largo alcance para divisarle. Casi nueve minutos separan a Zoltán László de su predecesor. El húngaro podría endosarle dos en las cuatro cronometradas que restan y ni con esas le daría caza. Tampoco aparece en su lista de intenciones la de lograr la victoria. Salvo intervención de los dioses, no la conseguirá.
El italiano Enrico Brazzoli sufrió un nuevo infortunio en un Ypres que apenas le guarda disgustos. Si ayer abandonaba al quedarse atascado en una profunda zanja que delimitaba el exterior de una curva a izquierdas, hoy apenas completó dos especiales antes de retirarse por culpa de una avería mecánica. En el caso de que mañana retorne a la caravana, tendrá la oportunidad de sumar los puntos pertinentes al tercer puesto.