De los pilotos que tomarán la partida en la ronda inaugural del Mundial de Rallyes, ninguno se acerca a las cifras de François Delecour, con más de veinte participaciones en el Rallye Monte-Carlo. De la que mejor recuerdo guarda el francés es de la celebrada en 1994. Después de sufrir desalentoras derrotas en los años anteriores, consiguió una de las victorias más especiales de su carrera con un Ford Escort RS Cosworth.
En un punto de su trayectoria en el que, además de la competitividad, priman las ganas de disfrutar, Delecour se plantea otro reto más, el vigesimotercero, en la cita monegasca, también puntuable para la Copa R-GT. Tras haber completado el evento más difícil del planeta para un vehículo de propulsión tanto con un Porsche 997 GT3 Cup como con un Abarth 124 Rally, ahora se presenta en la salida con un Alpine A110 Rally.
El coche de la firma francesa, tremendamente rápido en asfalto seco, también es el escogido por Manu Guigou, defensor del título, y Raphaël Astier. Las previsiones meteorológicas indican que este Monte-Carlo se desarrollará con escasa presencia de nieve y hielo en las carreteras, condiciones favorables a las aptitudes del Alpine y de los Abarth 124 Rally que dirigirán Martin Rada y Roberto Gobbin, habituales del Europeo.