El programa parcial de Sébastien Ogier con el equipo Toyota Gazoo Racing WRT se reanudará a finales de septiembre en Nueva Zelanda. El vigente campeón del mundo regresará al país oceánico doce años después de su última visita. Reemplazará en el habitáculo del tercer GR Yaris Rally1 al finlandés Esapekka Lappi y buscará su primera victoria en la era híbrida. Monte-Carlo, Portugal y Kenia han negado al francés ese honor.
El de Gap tenía claro desde el inicio de la temporada que la cita con base en la localidad de Auckland debía aparecer en sus planes: "El Rally de Nueva Zelanda estaba en el top de la lista de pruebas que quería hacer este año. Solo he competido allí una vez, pero el rally es increíblemente bonito. Las carreteras son de las mejores del mundo para nuestro deporte y me enamoré de la diversidad y la preciosa naturaleza del país".
En el 2010, Ogier perseguía su primer triunfo absoluto con el Citroën C4 WRC. Un trompo en la última especial le hizo perder el liderato, motivo por el que siente que este es el momento de rematar la faena: "Tengo todavía una cuenta pendiente con Nueva Zelanda y esa es otra de las razones por las que estaré allí. Aunque no esté compitiendo a tiempo completo, espero ser competitivo y saborear alguna victoria más en el futuro".