Twitter (@TheDDuran)
Instagram (@dduranissimo)
La marca Dmack está en estos momentos a punto de disolverse de manera formal después de estar varios meses en concurso de acreedores, sin ningún interesado en comprar la empresa. Se estima que en los últimos años ha acumulado una deuda cercana a los 14 millones y medio de euros, según asegura el periódico británico News and Star en su versión digital.
Dmack, creada en 2006, apareció como un nuevo suministrador de neumáticos dedicado sobre todo para equipos y pilotos de rallyes, aprovechando la experiencia previa de Cormack como mánager dentro de Pirelli. En un principio los neumáticos se fabricaban en China, lo cual abarataba los costes de producción y, entre 2011 y 2017, fue suministrador oficial dentro del Campeonato Mundial de Rallyes, llegando a ofrecer productos para coches R2, R5 e incluso calzar algunos World Rally Cars.
Según los informes, hasta 2014 estuvo logrando beneficios y de hecho tuvo un crecimiento cada vez más visible dentro del WRC, contando incluso con un equipo propio en WRC2 y la Drive Dmack Fiesta Trophy organizada junto con M-Sport. En 2012 se aventuró también en la producción de neumáticos para el uso en carretera, aunque los rallyes continuaron siendo su negocio principal.
No obstante, en 2014 comenzó a complicarse su situación pues algunos de los acreedores alegaban que la compañía había sido víctima de actividad fraudulenta, lo que llevó a una batalla legal que agotó a la compañía. Los costes de estos juicios, falta de suministros y pedidos cancelados costó muy caro a la compañía, un golpe del que nunca se llegó a recuperar. Los costes aumentaron en 2016 con el paso a la producción en Reino Unido y, pese a que se pidieron préstamos, no logró reflotar como en los años anteriores.
La Drive Dmack Fiesta Trophy acabó convirtiéndose en el Junior WRC a finales de 2016, con Nil Solans logrando llevarse el título de JWRC al año siguiente. No obstante, en 2018 Pirelli tomó las riendas como suministrador mientras que Dmack tuvo un hueco muy limitado, lo cual afectó también al programa del propio Solans a la hora de dar el salto a WRC2. A finales de 2017 consiguieron una victoria en el Rallye de Gales en las manos de Elfyn Evans con el Ford Fiesta WRC, la que a la postre resultó ser el canto del cisne para la marca.
Entre las empresas a las que se debe dinero (el cual no se espera que se vaya a devolver) está M-Sport, con una deuda de unos 7 millones y medio de euros. Otras empresas a las que se les deben sumas importantes son MEMW Management, CCH Holanda, Cooper Tyres y Tradedriver, además de unos cuatro empleados que reclaman más de 55.000 euros.
Este año Cormack ha desplazado su negocio a Italia después de acusar al Brexit de que su socio clave Super Deal se saliera del mismo, con la empresa renombrada de Dmack Global a Technology Sinon. Pese a todos los intentos, ahora Cormack tratará de vender todos los efectivos restantes antes de poner punto y final a Dmack.