La fiabilidad de Dani Sordo no admite lugar a la duda. Su consistencia le permite continuar disfrutando de un asiento en la categoría reina del Mundial de Rallyes dieciséis años después de haber debutado en ella. Solo Sébastien Loeb acumula más cursos en la élite de la disciplina. El paso de las temporadas no ha mermado las aptitudes de nuestro representante, que hace unas semanas igualó en Cerdeña un récord del 2007.
El español se consagró en la primera división vistiendo los colores de Citroën. Con la firma francesa se proclamó campeón Junior en el 2005 y con ellos se convirtió en piloto oficial en un lejano 2007. Después de demostrar su valía con el Xsara WRC de Kronos Racing se ganó el habitáculo de un C4 WRC. Con ese coche logró cuatro podios consecutivos (España, Córcega, Japón e Irlanda), cifra a la que llegó en las pistas sardas.
El cántabro se encuentra en la fase final de su trayectoria. Él mismo lo ha admitido. A día de hoy se desconocen sus intenciones de cara al futuro. Su contrato con Hyundai finaliza al término de la presente campaña. Los surcoreanos están encantados con su rendimiento, pero también con la experiencia que aporta cada fin de semana a Oliver Solberg, la estrella en la que confían los de Alzenau para luchar por los títulos.