Problemas presupuestarios amenazaron severamente la trayectoria deportiva del campeón de Europa de Rallyes del 2019. Incluso para completar esa temporada en la que certificó el entorchado continental con un Škoda Fabia R5 sufrió lo indecible en términos monetarios. El varapalo que supuso la pérdida en el último tramo del Barum Czech Rally Zlín de los 100.000€ que Eursoport Events otorgaba al vencedor del aquel entonces denomindo ERC Junior U28 le dejó sin aliento...
Por momentos, ya que meses después sus esfuerzos le permitieron luchar por el título absoluto y destronar a Alexey Lukyanuk en un Rally de HungriÍa trepidante. La pandemia puso en cuarentena sus planes de ascender al Mundial de Rallyes, compitiendo en la campaña 2020 en apenas una prueba FIA, el Rally Islas Canarias, pero a los mandos de un Renault Clio Rally5, aunque no acusaría la falta de kilómetros en su vuelta a Škoda.
Este año materializó uno de los sueños de su infancia con su participación en WRC3 con un Fabia Rally2 Evo. Ingram finalizó todas y cada una de las citas que completó dentro del top cinco, a excepción del Rally de Monza, en el que una postrera penalización le hizo descender a P8. Para el curso que se avecina, el británico escala otro peldaño hacia WRC2 con Toksport WRT. Su programa de siete rondas, que incluye visita a nuestro país, comenzará en el Rally de Monte-Carlo.