El equipo lucense ha confirmado ya que no estará en la línea de salida del Rally de Madrid, última cita del campeonato de España de rallyes de asfalto. Después de una temporada atípica en la que los Burgo se han podido subir a tres monturas diferentes, les bastaría con que su vecino Adrián Díaz no gane en Madrid para poder proclamarse subcampeones de España de rallyes de asfalto.
Todo comenzaba en el periplo canario, donde Pedro y Marcos Burgo eran los únicos valientes que iniciaban el año con el Porsche, pese a competir bridado. Sin nada que hacer frente a un Cristian García en racha, los de Lugo se limitaban a ser regulares e ir sumando puntos en todas las carreras, lo que les situaba en una cómoda segunda plaza dentro de la general por puntos.
Tras competir con el bólido germano, el ACSM Rallye Team daba la oportunidad a la dupla gallega de subirse de nuevo a un vehículo tracción total, en este caso un Peugeot 208 T16 R5 con el que luchaban por las primeras posiciones en Ferrol. Tras Ferrol, Santander era la segunda cita elegida por el equipo gallego para subirse al vehículo R5 de PSA, aunque esta vez con menos fortuna. Una leve salida de carretera les obligaba a abandonar. 
Tras la aventura con el R5 de la marca del león, Burgo volvería a subirse al Porsche en el Rally Princesa de Asturias, justo antes de subirse de nuevo a un Mitsubishi Lancer Evo X. Después de materializar la venta del Porsche, el equipo decidía volver a subirse a un Evo X, que nada tenía que ver con las unidades del equipo Mitsubishi - Repsol, que le permitiría sumar más puntos para afianzarse en el subcampeonato.
Tras la melancólica aventura con el Evo, los Burgo retomarían la actividad con el Porsche, que actualmente pertenece al equipo CC Racing, para disputar el Rally del Mediterráneo, con vistas a conocer los tramos de cara a la próxima temporada en la que los de Lugo esperan poder tener en sus manos un proyecto y un vehículo que les permita luchar por el título del CERA ya desde principio de año.
Ahorrando el dinero de la participación en Madrid, el equipo gallego comenzará desde ya a preparar una temporada que se avecina de cambios e ilusiones. Muchas son las incógnitas que rodean a la pareja lucense, aunque en un principio, todas las miradas apuntan a que el objetivo pasa por competir con un R5, vehículo que a priori, será el rival a batir en 2017.
