La segunda aparición de Sergio Fuentes y Ariday Bonilla en la Clio Trophy Spain volvió a mostrar todo el potencial de la pareja canaria, pero esta vez la suerte no estuvo de su lado. El piloto de Tenerife aterrizaba en Galicia para disputar su primer Rally Rías Baixas, su segunda participación a los mandos de un Renault Clio Rally5 que se presentaba unas semanas después de su fenomenal debut en Lisboa.
Y las cosas parecían seguir el mismo camino, al menos por sensaciones, que en la cita portuguesa. La sincronización entre Fuentes, Bonilla y el Renault parecía seguir su curso en los primeros compases de la prueba viguesa. En esa primera etapa volvían a colarse en los puestos de cabeza, incluso marcando un mejor tiempo en la tercera prueba especial, justo cuando todos los equipos intentaban ir tomando posiciones.
Después de un largo día que había incluido el matutino shakedown, el de Candelaria y el lanzaroteño se iban a lanzar con ánimos renovados a la segunda y definitiva etapa. Pero aquí las cosas ya no se iban a presentar del mismo modo.
A las primeras de cambio, un trompo les alejaba de las posiciones de podio, aunque del séptimo al octavo tramo, es decir, a dos del final, volvían a recuperar la tercera plaza. Pero aún faltaba un nuevo giro de tuerca totalmente opuesto a los intereses de piloto de Tenerife. Una salida de carretera, que acababa en una cuneta pero sin daños en el Renault Clio Rally5, les hacía perder unos valiosos minutos con los que caían a la quinta plaza definitiva, no sin antes recibir la ayuda de los aficionados para volver a la carretera.
“La segunda etapa ha empañado las buenas sensaciones que teníamos”, lamentaba el de MotorValle Rallye Team. “Gracias a los aficionados hemos podido acabar nuestro primer Rally Rías Baixas, pero es que antes ya habíamos mostrado un buen ritmo, ganando tramos y estando en el podio”, resumía el de Candelaria. “Debemos quedarnos con lo bueno y sacar lo positivo de nuestra visita a Galicia, aunque ahora el sabor que nos queda es muy agridulce”, lamentaba Fuentes, que se quedó a las puertas de materializar un nuevo y productivo fin de semana.