Para Sergio Francolí Lorca suponía su regreso al certamen que le vio encumbrarse como campeón de la edición de 2022 y subcampeón en 2023. Las expectativas depositadas en él eran altas, y el piloto de Terrassa demostró por qué con un primer triunfo que lo sitúa como firme aspirante al título. No fue una tarea fácil. Después de imponerse en el TC3 y el TC4, la rotura del diferencial de su Toyota GR Yaris RZ le obligó a rodar el resto del día solo en tracción delantera. Eso le hizo perder tiempo y el liderato, que recuperó en la penúltima especial, por la rotura de un brazo de suspensión del que parece llamado a ser su principal rival esta temporada, Pep Bassas.
“Empezamos un poco dormidos al principio, pero reaccionamos rápido y marcamos el scratch en el tercer y el cuarto tramo. Al final, pudimos beneficiarnos del problema que tuvo Bassas. Estoy contento por el triunfo, aunque me hubiera gustado que el resultado hubiera sido luchando en la carrera sin tener problemas. Disfrutamos mucho, y creo que tendremos un año interesante de luchas con nuestros rivales”, asegura Sergi Francolí.