Aunque Albert Orriols abandonó la competición en Cataluña esta temporada “por una gran injusticia”, no ha querido ausentarse en el Rally de Osona, que organiza su escuderia. Qué mejor cita para presentar su nuevo coche que la prueba de casa. Tras vender su Porsche 911 GT3 de 2007, el catalán ha adquirido la unidad del 2012 que hasta el momento estaba en manos del equipo de Pedro Burgo. Un coche prácticamente nuevo que en España solo ha disputado una cita en Canarias y que viene de ganar el Campeonato de Suecia de Circuitos.
Orriols no puede mostrarse más satisfecho con la compra y no duda en señalar que es un coche “muy competitivo”. Las primeras sensaciones tras probarlo en el Circuito de Pastoriza, en Lugo, han sido muy buenas. “Tiene muchos más bajos y se nota mucho que es más moderno. Todo lo que he probado me ha parecido mucho mejor. Me falta ponerme el casco, meterme en el coche y disputar un tramo”, explica Orriols, que espera que el tiempo de adaptación sea breve gracias a su experiencia con Porsche.
El Rally de Osona es el más importante del campeonato de Cataluña y también el más largo. Dos días completos de lucha contra el crono concentrados en 8 tramos, el primero de ellos de 20 kilómetros. Orriols ya subió al primer cajón del podio en 2015 y espera repetir la hazaña con su nueva adquisición, para compensar una temporada complicada. “Tengo muchas ganas de correr en el Rally de Osona y estoy muy ilusionado con este nuevo coche, también es un rally muy especial para nosotros. Aunque ya no estamos en el Campeonato de Cataluña, es la prueba de casa y tenemos ganas de estrenar el coche aquí con un buen resultado”, sentenció Orriols.
