Para unos no hay dos sin tres. Para otros, no hay nueve sin diez. El 'Mundialito Canario' concluyó con la celebración del 42º Rally Orvecame Isla de Lanzarote, prueba en la que se ausentaron los habituales de un regional que Enrique Cruz sentenció en la anterior cita. Sin embargo, uno de los pilotos que recuperará el protagonismo en el archipiélago el próximo curso cerró el año con una victoria que le sitúa líder en solitario del palmarés de la vertiginosa ronda con base en Arrecife, deshaciendo la igualada con Jesús Machín.
En la noche del viernes arrancó la competición con un gigantesco tramo de 19.64 kilómetros en el que se impusieron Rubén Curbelo-David Rivero a los mandos del Volkswagen Polo N5. La dupla de Sports&You inició así la etapa del sábado al frente de la clasificación, pero en la tercera cronometrada les desbancarían de esa privilegiada posición unos Yeray Lemes-Rogelio Peñate siempre temibles en sus carreteras. Empleando un Mitsubishi Lancer Evo IX, el ídolo local se anotó los seis scratchs de la jornada en su enésimo monólogo.
Cualquier esperanza de Curbelo-Rivero desapareció con sus pinchazos, especialmente con el segundo que sufrieron, que les obligó a detenerse debido a la lejanía con la pancarta de meta. Estos percances, unidos a los abandonos de Antonio Suárez-Gabriel Espino (Porsche 997 GT3 Cup Rallye 2010) y Aníbal Machín-Rubén Pérez (Mitsubishi Lancer Evo VIII), motivaron el ascenso a las plazas de podio de los Rally4 dirigidos por Javier Cañada-Alejandro Rodríguez (Opel Corsa) y Juan Carlos de la Cruz-Aitor Cambeiro (Peugeot 208).