Eduard Pons ha disfrutado de un exigente estreno al volante del Ford Ranger T1+ preparado por el equipo Past Racing. El veterano piloto catalán, en su debut en la categoría reina del Campeonato del Mundo FIA de Rally Raid, se ha clasificado 18º de su clase (Ultimate) y 35º absoluto a 7’50’’ de los líderes del Rally Raid de Portugal.
No ha sido un primer día sencillo para Pons y su copiloto, Cándido Carrera, que al hecho de descubrir los secretos de su nueva montura se le ha sumado también lo roto y técnico del recorrido. De hecho, la carrera ha comenzado con la disputa de una prólogo de 3,5 kilómetros que ha dejado al Pons Rallysport en una 50ª posición de salida poco cómoda.
“Nos ha sorprendido la prólogo, ya que tenía mucha arena. Salíamos los 22º y nos hemos encontrado unas roderas muy profundas. Rápidamente, nos hemos dado cuenta de que no llevábamos el mejor setup del coche para este tipo de condiciones. Al final, el cronómetro no ha sido bueno y en la clasificación general se nos han colado bastantes SSV. Esto nos ha lastrado mucho en la primera etapa, ya que hemos partido muy retrasados y por detrás de vehículos menos potentes que nuestro Ford Ranger T1+”, ha comentado el ilerdense al término de la jornada.
Después de la prólogo, la primera etapa ha constado de dos secciones cronometradas, la primera (SS1) de 97 km y la segunda (SS2), un tramo espectáculo de tan sólo 3 km. En estas especiales, la dupla Pons-Carrera ha mejorado su ritmo, con unas pistas muy embarradas y estrechas. Pese a no estar cómodos con los reglajes del vehículo, han remontado hasta finalizar 18º de la categoría Ultimate (prototipos 4x4 de última generación) y han ascendido hasta la 35ª plaza de la clasificación general.
“Los dos tramos estaban muy rotos, con mucho barro. Ha sido delicado mantener el Ford por el sitio. Estoy contento con el coche en general; todo ha funcionado bien, pero tenemos mucho por aprender sobre su puesta a punto. El Ranger T1+ iba muy duro de suspensiones y ha sido difícil correr en estas pistas tan estrechas. No he podido atacar en casi ningún momento”, ha explicado Eduard Pons a su llegada a la asistencia de Grândola.
En un día súper exigente, hasta el tramo espectáculo de 3 km ha supuesto un duro desafío para el piloto catalán. “El coche seguía yendo muy plano y en una curva nos hemos puesto a dos ruedas, aunque todo ha quedado en un susto. Al final, estoy satisfecho de haber completado la etapa con el Ranger T1+ entero, porque hoy era muy fácil cometer errores y sufrir un percance importante”, ha añadido.
Después de esta intensa primera toma de contacto, la cita portuguesa celebrará mañana su segunda etapa (SS3), con salida y llegada en Grândola y que constará de dos secciones competitivas que sumarán 166 km contra el reloj. En ellas, Eduard Pons deberá hacer frente a una combinación de pistas arenosas y duras. Además, las lluvias caídas en los días previos han obligado a los organizadores a modificar diferentes pasos de agua del itinerario. Todo un desafío para que el equipo Pons Rallysport siga con su proceso de adaptación y aprendizaje con su Ford Ranger T1+.