Tierra, fesh fesh, 42 grados y 518 kilómetros por delante. Etapa trampa, etapa de las que gusta a la organización para aligerar la caravana, para quitarse, a ser posible una cuarta parte de los participantes. Muy pocos pilotos han escapado a los problemas, muy pocos pilotos han llegado al campamento iluminados por el sol.
Cinco horas más tarde de que Giniel de Villiers llegara a meta, siendo el primer piloto en hacerlo, apenas 50 coches le habían acompañado. Y entre esos 50, se encontraba Albert Llovera. El andorrano completó junto a Alex Haro una etapa heroica, de las que te hacen pensar que hoy has sido tú el que has derrotado al Dakar, y no al contrario. Una etapa que tuvo que ser neutralizada en motos, al ver que los participantes no llegaban, en la que multitud de compañeros quedaban atrapados con averías, deshidratados a causa del esfuerzo y las altas temperaturas.
Albert tardó 8:43’53’’ en completar la etapa, 3:39’03’’ más que el ganador de la etapa, el qatarí Nasser Al-Attiyah. Llovera superó a pilotos como Dumas, Chicherit e incluso el norteamericano Robby Gordon. El andorrano, se sentía ganador. Albert partirá hacia la tercera etapa en la posición 47, lo cual le hará las cosas más fáciles al encontrarse un terreno menos roto, lo que ayuda especialmente en un Buggy de pequeñas dimensiones como el suyo. 284 kilómetros de etapa cronometrada por delante que tanto él como su copiloto esperarán superar sin problemas para llegar pronto al campamento.
“Los organizadores querían una etapa dura para empezar y lo han conseguido. Podríamos catalogar el recorrido de hoy como de inhumano para la mayoría de los equipos que estamos compitiendo aquí. Además el calor ha sido otro factor que ha hecho aún más complicada la etapa. Sin lugar a dudas. Nosotros concretamente, aparte de que hemos pinchado hemos tenido que parar el coche porque se calentaba y el embrague de los mandos se ha quedado clavado. Las pistas han sido muy variadas, tierra, piedras y la parte final con gran cantidad de polvo y una zona de fesh fesh. Para redondear la jornada hemos tenido el primer contacto con la navegación. Muy duro, pero seguimos a tope y con la moral reforzada.”