Hay días que es mejor no levantarse. El sábado 10 de octubre se tiñó de negro por la trágica muerte de la copiloto Laura Salvo en el Rallye de Vidreira-Centro de Portugal. A la terrible pérdida de la joven valenciana de 21 años se le unió horas más tarde otra muerte sentida para la familia de los rallyes, la de Tomás Aguado.
Un copiloto clásico de las pruebas del Nacional de Asfalto, sobre todo, en la década de los ochenta y noventa, Aguado copilotó a lo largo de su carrera a innumerables pilotos de calidad con los que cosechó muchísimos éxitos y entre los que destacaron por encima del resto Jesús Puras y Pedro Diego.
Desde Revista Scratch queremos enviar nuestro más sentido pésame a la familia y allegados de Tomás Aguado, un auténtico apasionado de nuestro deporte que hizo de los rallyes un lugar mejor. DEP, Tomás.