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Mads Ostberg tiene muchas papeletas para continuar compitiendo la próxima temporada en el Campeonato Mundial de Rallyes, siendo una de las claras opciones para correr con un Citroën C3 WRC en manos privadas (como PH Sport) en 2020. Según diversas fuentes, el noruego cuenta con el apoyo de la filial de su país de Citroën, el cual podría ser determinante para correr o bien con el WRC o bien con el Citroën C3 R5 y pelear por el título en WRC2.
En varios momentos de su carrera deportiva ha competido de manera privada con World Rally Cars, pues lo hizo tanto con el Ford Fiesta RS WRC – cuando logró vencer en el Rallye de Portugal de 2012 – como con el Fiesta WRC en 2017, siendo el primer piloto privado con la nueva generación de World Rally Cars. En la última ocasión fue una alianza entre Adapta Motorsport, el equipo que lleva su padre Morten Ostberg, y la estructura Jipocar de Martin Prokop.
No obstante, en esta ocasión Citroën Noruega sería su aval principal, pudiendo apoyarle para correr tanto con el C3 WRC como con el C3 R5. Ostberg fue el encargado de probar diferentes mejoras del R5 a lo largo de la temporada mundialista en WRC2 Pro, terminando el año con un coche mucho más competitivo gracias al nuevo puente trasero y un cambio aerodinámico en la parte inferior del coche que canaliza mejor el flujo de aire, notable gracias a un rake más agresivo. Además, él fue uno de los que probó las mejoras que Citroën tenía previstas para 2020, llevando el kit aerodinámico en un test sobre tierra en Finlandia.
Días atrás, el ex campeón de Francia de rallyes de asfalto y habitual del WRC Yoann Bonato probó un C3 WRC durante dos días, uniéndose a la lista de posibles candidatos entre los que figuran Ostberg, Eric Camilli o Stéphane Lefebvre. Por otro lado, TRS Citroën Rally Team Noruega ha comprado una unidad del C3 R5 a CHL Sport Auto en días recientes, siendo CHL el equipo en el que ha militado Bonato en los últimos años.
