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Ángela Cardín cumplía el pasado Rallye Festival de Trasmiera su sueño de la infancia: acompañar a su padre, don Bernardo, en una prueba a bordo de su espectacular Lancia 037 Grupo B. La pequeña de la familia de El Gaitero Competición se sentaba en el baquet derecho de tan llamativa montura para pasar unos días que permanecerán en su mente durante el resto de su vida.
Y es que, aunque parezca mentira, Ángela nunca había participado en una prueba automovilística pese a su especial cariño por los rallyes. Ya el viernes, en el parque cerrado de Solares y tras haber tomado las notas a los tramos, confirmaba que estaba tanto nerviosa como ilusionada con su debut, pero tenía intriga por sentarse en un vehículo con el que su padre, Bernardo, había recorrido España y Asturias durante lustros. Era un momento que llevaba esperando desde 1990 (año en que nacía), y que pretendía aprovechar al máximo. Y lo disfrutó todo lo que pudo de esa experiencia, desde el mismo momento en que se ponía la funda y el casco Stylo, con una tranquilidad asombrosa.
De esta manera, y una larga espera, Ángela cumplía un sueño. Bajo manga, reconocía que no le daba pena que el rallye se acabase y que \"el coche se portó muy bien\" aunque fue \"todo perfecto\". Esperemos que los Cardín puedan repetir esta experiencia a corto plazo... Y siempre con la montura que hizo que don Bernardo se ganase el cariño de la afición en \"el mundo entero\" (de los rallyes): el Lancia 037. Menudo homenaje que le brindaba don Bernardo a la menor de sus hijas, quién lo hubiese podido disfrutar...