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Doble chevrón, doble victoria: Citroën Racing ha tenido un protagonismo absoluto en la segunda división del WRC en el Rallye de Monte-Carlo, su prueba ‘de casa’ ya que los tramos se celebran sobre suelo francés. El éxito con los Citroën C3 R5 ha sido rotundo con Mads Ostberg ganando en WRC2 y Eric Camilli, Nicolas Ciamin, Yoann Bonato y Yohan Rossel copando las primeras posiciones en WRC3.
A lo largo de todo el rallye la armada de Versalles, compuesta por Ostberg en WRC2 y Camilli, Rossel, Bonato, Ciamin y Pepe López (si bien este no tuvo un rallye muy afortunado), fueron los rivales a batir. Ostberg estuvo liderando en todo momento en WRC2 con el coche que él mismo colaboró en el desarrollo durante 2019 mientras que Camilli, haciendo un rallye sensacional, fue superior a todos en WRC3 además de ser el mejor de todos los R5.
Como dato de interés, los cinco fabricantes de R5 representados en Monte-Carlo llegaron a marcar scratch a lo largo del rallye. Además de Citroën, con todo su ejército, Adrien Fourmaux llegó a colocar su nombre en lo alto de la tabla de tiempos con su Ford Fiesta R5 MKII, Ole-Christian Veiby hizo lo propio con su Hyundai i20 R5 oficial (gestionado por RedGrey Motorsport), Grégoire Munster con el Skoda Fabia R5 evo de BMA y Oliver Solberg con su Volkswagen Polo GTI R5, este último como piloto no prioritario.
Veiby era el único que podía impedir el dominio de los Citroën, pero en el TC-14 sufrió un accidente en el cual destrozó el puente trasero, quedándose fuera de carrera y sin el segundo puesto en WRC2. Sin grandes sorpresas en el Power Stage, Ostberg (quien se marcó unos trompos a lo Panizzi por el camino) se hacía con la primera victoria de la temporada seguido de Fourmaux, Nikolay Gryazin y Rhys Yates.
En lo que respecta a WRC3, Camilli sentenciaba el rallye no solo con la victoria de categoría sino con la novena posición absoluta. Ciamin acababa segundo por delante de Bonato, Rossel y Munster. Enrico Brazzoli y el español Miguel Díaz-Aboitiz (acompañado por Diego Sanjuán a los mandos del Skoda Fabia R5 de Calm Competició) completaban las posiciones restantes.