Cuando un vehículo lleva el sello de Volkswagen, automáticamente pensamos que se trata de un producto de calidad que antes de salir al mercado ha sido desarrollado y testado hasta la perfección, y más si se trata de un vehículo de rallyes, categoría donde los alemanes han arrasado con el Polo WRC.
Por tanto, cuando Volkswagen anunció que el Polo R5 estaba siendo desarrollado por sus ingenieros todos dimos por hecho que se trataría de un vehículo llamado a dominar entre los R5, tanto en el panorama nacional como en el internacional. Por el camino se encontraría con rivales que ya habían demostrado su calidad, como el Skoda Fabia o el Ford Fiesta, pero claro, el Polo WRC también se encontró con el todopoderoso Citroën DS3 WRC y le ganó.
Tras los primeros rallyes parecía que se confirmaban estas sensaciones al ver como las unidades del Polo R5 empezaban a ganar pruebas en los campeonatos nacionales de los países nórdicos e incluso Veiby se ponía líder del WRC 2 con el coche alemán. Todo pintaba bien para un vehículo que era capaz de ganar al Fabia R5 tras años de dominio por parte del vehículo checo en la categoría de plata del campeonato mundial.
La buena imagen de la marca también llevó a pilotos de renombre a reservar una de las cincuenta primeras unidades que la marca puso en el mercado. Pilotos como Kajetan Kajetanowicz o Nasser Al-Attiyah confiaban en Volkswagen, lo que ponía al Polo como la referencia dentro de los R5.
Los primeros problemas empezaron a llegar con la suspensión trasera, el último ejemplo lo pudimos ver en el pasado Rallye de Argentina, cuando Kajetanowicz tuvo que abandonar desde el liderato tras romper la suspensión trasera derecha en un pequeño salto sin importantica según el tres veces campeón de Europa. El piloto de Polonia incluso canceló su presencia en Chile tras el incidente.
El mayor susto lo pudimos ver con la unidad número seis en el pasado rallye de Córcega. Tras varios días de competición, la unidad pilotada en ese momento por Eric Camilli quedaba devorada totalmente por las llamas en pleno tramo, causando así el primer destrozó del vehículo tras pocos meses en la competición.
Podría haber sido un caso aislado, pero en el Rallye Islas Canarias el Polo R5 de Teo Martin Motorsport también sufrió el ataque de las llamas en pleno tramo, causando incluso una pequeña intoxicación a Daniel Marbán y Víctor Ferrero. El rallye canario era la primera prueba que disputaba esta nueva unidad y gracias a la rápida intervención tras el incidente la unidad no ha sufrido un daño tan grande como el visto en Córcega.
Veremos cuál es la reacción de la marca y si se mantienen todas las reservas, aunque todo parece indicar que una marca como Volkswagen solucionará estos problemas de juventud sin grandes complicaciones. En breve se estrenan las nuevas versiones del Fabia y el Fiesta, lo que complica la situación de un Polo R5 cuyas promesas se están quedando por el camino.