El nonacampéon del WRC competirá en la próxima edición del Dakar, que se celebrará por segunda ocasión en Arabia Saudí (3-16 enero) con el Baréin Raid Xtreme (BRX). Se trata de una nueva estructura gestionada por Prodrive donde el galo tendrá como compañero en el otro vehículo al español Nani Roma. Así lo ha publicado el medio estadounidense Motorsport.com.
Con el objetivo de lograr un éxito que se le resiste en el desierto, el alsaciano echará a andar en este proyecto en el próximo octubre con los primeros test con el BRX T1 previstos en Oriente Medio. A su lado estará su fiel copiloto Daniel Elena con quien conforma una dupla inseparable que se ha adjudicado las nueves coronas del Mundial de Rallyes y junto al que también ha participado en las cuatro ediciones del Dakar.
No obstante, será el corredor catalán el encargado de estrenar esta misma semana el vehículo de la formación asiática, el BRX T1, en Gran Bretaña donde estará acompañado por un grupo de ingenieros de Prodrive.
El de Haguenau debutó en el Dakar de 2016 con el equipo oficial de Peugeot, un año antes de terminar segundo, su mejor resultado, tras Stéphane Perserhansel. En la siguiente temporada tuvo que retirarse tras sufrir un accidente. Y en la que hasta ahora se mantiene como su última participación, ante la marcha de la marca francesa tomó la salida en 2019 con un Peugeot 3008 DKR gestionado por el equipo privado PH Sport, terminando tercero.
Siguiendo la información de Motorsport.com, el genial alsaciano habría mantenido negociaciones durante el verano con Toyota Gazoo Racing para subirse a uno de los Hilux oficiales de dicha fuerza japonesa. Si bien, finalmente no habrían encontrado un punto de encuentro para materializar una colaboración conjunta.
Ese amplio proyecto podría haberse extendido o haber abierto la puerta a una posible incorporación a un programa parcial de Loeb con la formación nipona en el Mundial de Rallyes, que tampoco se ha concretado. Precisamente, en esta especialidad se presenta un futuro muy incierto para el galo, puesto que parece que las puertas de Hyundai están prácticamente cerradas para una posible renovación con los de Alzenau.