Desgraciadamente se han confirmado los peores presagios. El piloto holandés de motos Edwin Starver ha fallecido este viernes, una semana después del accidente que sufrió en el Rally Dakar 2020, según han informado diversas fuentes desde los Países Bajos.
De este modo, la prueba que estrenaba localización en Arabia Saudita se ha cobrado la vida de un segundo paticipante, el cual tenía 48 años. Anteriormente, el motociclista portugués Paulo Goncalves había sufrido una caída en el transcurso de la séptima etapa de la que no se pudo recuperar. El corredor luso de 40 años, muy querido y respectado dentro de la caravana del raid, disputaba su decimotercer raid del tuareg.
Straver sufrió el fatídico accidente durante la penúltima especial entre Shubaytah y Haradh, concretamente, en un área de dunas en el desierto de Oriente Medio, que se disputó el pasado 16 de enero, en el que fue su tercer y último Dakar. Todo sucedió mientras rodaba a 50 km/h y trigesimotercero en la General provisional con su KTM privada.
Algunos medios informaron de que Starver se fracturó una de las vértebras de la zona superior del cuello y de que su corazón dejó de latir durante diez minutos. Posteriormente, unas maniobras de recuperación lograron que recuperar las constantes vitales antes de ser enviado en helicóptero a Riad, capital de Arabia Saudi. Esta semana había viajado en estado de coma hasta Holanda donde fue ingresado el pasado miércoles.
La cadena RTLy la emisora local Omroep Brabant han sido las encargadas de transmitir la trágica noticia, explicando que el bravo motociclista había dejado de existir durante la pasada noche como consecuencia de los daños cerebrales irreversibles que padecía. Antes de los decesos de Straver y Goncalves, el motociclista polaco Michal Hernik había sido el último participante en fallecer, en aquella fatídica ocasión en Argentina 2015.