Tras las quejas de ayer de Nasser Al-Attiyah y Mathieu Baumel sobre el aumento de potencia a los Audi, la dupla de Toyota se ha desquitado y ha ganado la quinta etapa del Dakar.
El catarí se mostró muy molesto por la decisión tomada por la FIA, pero parece haber convertido ese enfado en rabia y así lo ha demostrado, dominando una etapa tras la que se distancia un poco más de sus máximos rivales.
Tras él, llegaron los Audi de Carlos Sainz y Stéphane Peterhansel. El piloto español terminó segundo a 01:57 del piloto de Toyota; mientras que Monsier Dakar se adjudicó la tercera plaza, dejándose 03:44 con el líder de la clasificación.
La quinta etapa nos estaba dejando una lucha entre los cuatro grandes nombres de la carrera. Al igual que ayer, los cuatro tenían opciones de llevarse la victoria tras haber estado luchando con diferencias de pocos minutos durante toda la jornada. Pero, nuevamente, Sébastien Loeb ha vuelto a sufrir la cara más amarga del desierto.
El nueve veces campeón del mundo de rallyes ha volcado su BRX tras superar la cima de una duna cortada, lo que le ha costado luchar por la victoria de etapa y dejarse 19:58 respecto al tiempo del vencedor, Nasser Al-Attiyah. Tras la balsámica victoria en la jornada de ayer, continúa la mala racha para el piloto francés y su equipo, Prodrive.
Para los demás nombres de cabeza ha sido una etapa tranquila, en la que cinco de los diez primeros clasificados han sido Toyota.
De entre los españoles, destacar el vuelco de Laia Sanz en los primeros compases de la etapa. La piloto catalana ha podido reparar y reemprender la marcha, aunque con mucho tiempo perdido.
Clasificación general provisional tras etapa 5:
1º Al-Attiyah
2º Peterhansel +22:36
3º Al-Rajhi +27:01
4º Sainz +34:52
5º Lategan +57:58