Parecía irrompible, el Toyota GR DKR Hilux T1+ de Nasser Al-Attiyah ha mostrado sus primeros signos de debilidad en la octava etapa del Rally Dakar 2022, con 395 kilómetros cronometrados entre Al Dawadimi y Wadi Ad Dawasir. En la parte final de la especial, el catarí lidió con problemas de transmisión que le obligaron a alcanzar la pancarta de meta con tracción en un solo eje. Su conducción se sobrepuso al percance.
El líder limito daños con Sébastien Loeb e incluso recuperó tiempo con su máximo rival, que en el ecuador de la jornada le endosaba casi 10'. Ambos comenzaron el día con mal pie, sufriendo sendos pinchazos que les forzaron a detenerse a cambiar los neumáticos afectados. El nonacampeón del mundo de rallyes imprimía un ritmo tan fulminante que, sin las pérdidas del Príncipe del Desierto en el contador, robada por delante.
Aunque en la última sección un nuevo pinchazo hizo ceder al alsaciano unos minutos con Al-Attiyah, recupera de igual modo 7:01 con su contrincante. Así, la diferencia entre los dos primeros clasificados se reduce a 37:58. Al mismo tiempo, el dúo de cabeza abre brecha con un grupo perseguidor que perdió a otro de sus efectivos, el argentino Lucio Álvarez, al que copilota el español Armand Monleón.
Los del Toyota Hilux Overdrive n.º 222 ceden más de tres horas por culpa de una avería mecánica que frustra su asalto al podio y elimina a un oponente del camino al saudí Yazeed Al Rajhi. Sin embargo, el ídolo local no ha concluido satisfecho con su rendimiento, ya que se marcaba como objetivo desbancar del segundo lugar a Loeb. Careciendo de la velocidad del francés, se dejó por el camino unos 9:42 que dificultan su empresa.
Con la pesadilla de Álvarez, asciende al cuarto puesto de la general Jakub Przygonski a los mandos de un Mini JCW Buggy de X-Raid. El polaco se defiende de los ataque de un Orlando Terranova a cada kilómetro más competitivo y constante con su nueva montura, el Hunter BRX T1+ de Prodrive. El argentino, con Daniel Oliveras a la derecha, acorta a la mitad el colchón de 'Kuba' y se sitúa 3:33 de su predecesor.
Brillante etapa la protagonizada por los tres pilotos de Audi, que posicionaron sus RS Q e-tron en el top 4 de la tabla parcial. Mattias Ekström, en su primer Dakar en la categoría de coches, ya puede presumir de haberse impuesto en una especial del raid más prestigioso del planeta. El sueco birló el primer lugar a Stéphane Peterhansel por 49" y aventajó a Carlos Sainz en 3:11. Loeb impidió el triplete de la firma de los cuatro aros.