Sobre el papel el Koenigsegg One:1 es una verdadera bestia: 1.341 kg para 1.341 CV. Cifras de infarto e incontestables que no por ello han de hacer del One:1 una máquina de precisión milimétrica. Pero lo es, claro que lo es.
Para demostrarlo, Koenigsegg reunió a algunos simpatizantes en el Circuito de Suzuka y les dejó subirse en el asiento del acompañante mientras su piloto de pruebas Robert Serwanskiand exprimía el One:1. Unas vueltas turísticas en las que el bólido sueco batió el récord del circuito sin mucho esfuerzo.
Según los registros de Koenigsegg, la mejor vuelta fue de 2 minutos y 17,57 segundos, 8 décimas menos que el tiempo con el que el Nissan GT-R ostenta el récord. Que de momento seguirá en manos del japonés, pues el tiempo del One:1 no se registró de forma oficial.
Aunque eso no le quita el sueño a Christian von Koenigsegg, que está muy satisfecho ya que el coche dio la vuelta con el sobrepeso del pasajero, con una puesta a punto estándar, con un piloto que no conocía el circuito y con unos frenos que ya no estaban en su mejor momento. En condiciones óptimas, el tiempo sería aún mejor.
Si quieres vivir esas vueltas desde dentro, aquí tienes el vídeo: