Aprovechando el restyling que va a sufrir el Insignia el año que viene, en Opel se están planteando la posibilidad de hacer lo propio también con el motor 2.8 V6 de la versión OPC, para llevarlo desde los 325 CV actuales hasta unos 400 CV.
Al menos así lo pronostica Autocar, que junto al aumento de potencia también presupone unos más que probables cambios en frenos, suspensión y sistema de tracción total, para absorber convenientemente el incremento de caballería.
El Insignia OPC no es ni mucho menos la mejor berlina por encima de los 300 CV, pero tampoco se puede decir que sea un mal coche y nadie ofrece tanto por tan poco (parte de 42.000 euros). De llegar esta versión potenciada, el coctel mejoraría todavía más no solo por el aumento de potencia sino también por las mejoras a nivel de chasis que recibiría. Una capricho de lo más racional.